Síguenos en Google+

Unas notas sobre la RSE

Unas notas sobre la RSE

(Responsabilidad Social Empresarial)

Por @GabrielaTaboas 

Unas reflexiones sobre el debate que se llevó a cabo en twitter con el hashtag #RSEchat via @diarioresponsab (Diario Responsable).
No soy profesional de la RSE, aunque he trabajado hace años en esta área y mantengo el interés, ya no desde lo profesional sino como consumidora y como miembro de la sociedad civil.

Ayer mismo Oxfam publicó un informe sobre desigualdad y brecha social, de la que –no podrán negar– las grandes empresas tienen, en gran medida, una buena parte de responsabilidad. Mi intención al intervenir en el chat no ha sido otra que generar un debate verdadero y fructífero, real: multi-stakeholder, que es como debe ser todo en RSE.

En primer lugar, como ciudadana comprometida, me gustaría llamar la atención sobre el descrédito que sufre la RSE hoy por hoy. Los ciudadanos y consumidores, somos cada vez más críticos en torno a la actuación social de las empresas, y con “actuación social” no me refiero a las acciones solidarias, filantropía, fundaciones o voluntariado, todo esto son añadidos, pero ¿qué pasa cuando conocemos que muchas grandes empresas realizan todo tipo de artimañas para eludir las responsabilidades que sí están reguladas pero que presentan algún resquicio o vacío legal que saben aprovechar en su beneficio? Y peor aún, estas mismas empresas presentan unos informes de sostenibilidad que en lugar de generar admiración, lo que generan es un descrédito hacia la RSE que las trasciende y afecta a toda la cultura de la RSE. Los ejemplos abundan, pero ya citaré un par de ellos más adelante.

Lo que está claro es que la verdadera RSE que debe ser regulada no pasa por la inversión en proyectos sociales; evidentemente, las empresas no deberían estar obligadas a la filantropía, la mayoría podemos estar de acuerdo en este punto. Lo que, lamentablemente, al parecer sí debe regularse y con mayor severidad, son otros cuantos aspectos de la responsabilidad empresarial; uno y el más importante porque afecta al conjunto de la sociedad: la responsabilidad empresarial de proveer empleo y retribución dignos; y sobre todo las grandes empresas, que en innumerables casos eluden esta responsabilidad con mecanismos harto conocidos, como la externalización ad-infinitum (por ponerle un poco de ironía).

¿De qué sirven las encuestas de clima laboral cuando se encuesta al personal de plantilla que suele estar “bien cuidado y remunerado”, cuando en la actualidad, la mayoría de las grandes empresas subcontratan hasta el punto de que, en muchas ocasiones, el número de la mano de obra indirecta supera la directa?

Por otro lado, tanto las auditorías sociales como los códigos éticos han demostrado ser un rotundo fracaso a la hora de asegurar derechos laborales, remuneración justa o seguridad; basta remitirnos a la tragedia de Rana Plana y todas las tragedias que se han sucedido en los últimos años en la industria textil. ¿Habéis leído algún informe de Campaña Ropa Limpia? Como profesionales de la RSE os recomiendo hacerlo, aunque no os desarrolléis en el sector textil; la “Guía para vestir sin trabajo esclavo” es un buen comienzo. ¿Qué credibilidad puede tener hoy por hoy un Informe de Sostenibilidad de Mango o de Inditex? Antes, muchos preferimos los informes de El Observatorio de RSC, que son creíbles y críticos, y no una novela coloreada que es lo que suelen ser muchos informes corporativos (la pena es que el Observatorio se limita a las empresas del Ibex35).

Además del empleo, hay otros aspectos fundamentales como fiscalidad, donde el conocimiento de que la mayoría de las empresas del IBEX25 opera en paraísos fiscales ya desacredita aún más cualquier intento de RSE por parte de estas empresas; ¿que hay un vacío legal? Claro que sí, pero justamente, ahí es donde debe operar la verdadera RSE, pero está claro que los estándares éticos de las empresas no suelen ser demasiado elevados; por lo tanto, es evidente, que sí es necesario que se regule.

Y si, por último, sumamos temas relacionados con gobierno corporativo, retribuciones del consejo y vemos incrementos a ejecutivos y consejeros en empresas que ejecutan EREs, cualesquiera sean los motivos y condiciones, ya no valen ni fundaciones ni voluntariado ni bonitos anuncios para remontar la reputación de empresa alguna.

Ayer en el chat leí un comentario como el que sigue:

“La RSE está más próxima a la excelencia que a la regulación. Lo que está regulado no es RSE: es cumplir con la ley” …lo siento, pero aquí hay una gran hipocresía, y es que en muchísimos casos, se realizan artimañas para evitar cumplir con la ley; en cuyos casos, los valores de la RSE se traicionan a conveniencia. Y aquí, no hay regulación ni excelencia que valgan. El mismo ejemplo: ¿de qué sirven las leyes laborales, convenios colectivos, derecho a formar sindicatos si las grandes empresas han establecido unas políticas laborales que tercerizan la mano de obra en largas cadenas de subcontratación donde todas estas obligaciones y responsabilidades quedan diluidas y evadidas por completo? Y el trabajador, especialmente cuando se trata de tareas técnicas o baja cualificación, en la mayoría de los casos, se ve despojado de derechos laborales y los salarios rozan la explotación ¿Se cumple con la ley? Sí, ¿hay excelencia y un verdadero espíritu ético? No lo creo. Pues, señores, ahí es justamente donde opera la verdadera RSE! Donde no llega la ley pero debe primar la ética y donde las empresas miran hacia otro lado…¡Éste es el lado oscuro de la RSE! Insisto, no nos interesa la filantropía, con que las empresas sean capaces de proveer trabajo estable y salarios dignos, sin engaños ni artimañas, la filantropía ya no será necesaria.

Y por último, desde el punto de vista de la sociedad civil, mientras existan realidades como esta (ver video) en las grandes empresas que presumen de RSE, cualquier debate sobre #RSE se vuelve poco creíble.

Haz clic en la imagen para ver el vídeo



2 comentarios :

  1. Hola Gabriela, me ha gustado mucho tu artículo. Soy de los que creen que la RSE no es tener una estrategia de sostenible, sino revisar tu modelo de negocio para que éste sea sostenible, y ahí es donde entra la ética.
    Como tú muy bien apuntas, la ley se puede dejar de cumplir o se puede hacer ver que se cumple, pero confío en que los grupos de interés sean los que obliguen a las empresas (o quizás, las animen) a revisar sus estrategias de negocio. Por otro lado, hay muchas empresas, sobre todo pymes, que se creen lo de la RSE y lo han integrado en su modelo de negocio, chapeau a todas ellas!

    ResponderEliminar
  2. Es posible gestionar la RSC con la lógica del mismo modelo que pretendemos transformar? La RSC aborda verdaderamente los impactos de las empresas o sólo "vende humo?, el debate continú.

    1. Retos de la RSC: pasar del voluntarismo y la acción social predominantes, a la gestión de impactos
    http://icuestiona.com/2014/04/02/rsc-entre-la-ideologia-y-la-sostenibilidad/

    2. "Sin responsabilidad fiscal no hay responsabilidad corporativa"
    http://icuestiona.com/2014/04/03/rsc-entre-la-ideologia-y-la-sostenibilidad-ii/

    ResponderEliminar

Envía tu comentario. Participa. Generemos un debate constructivo. Gracias

prekes namams